miércoles, 27 de octubre de 2010

Viaje a Italia: Capitulo 1. Nápoles

La llegada a Nápoles en avión es interesante ya que durante la aproximación se puede apreciar la bahía de Nápoles y podremos ver la isla de Capri, la península de Sorrento y sobre todo el Vesubio desde arriba, por lo que se ve perfectamente el cráter.

Otra cosa distinta es cuando uno llega al suelo, de momento el aeropuerto se puede apreciar que no es lo último que se haya construido en aeropuertos, pero también es cierto, que los españoles estamos muy mal acostumbrados en ese sentido, ya que tenemos unas instalaciones aeroportuarias de las mejores del mundo, por lo menos que yo haya visto.

Italia 418

Foto 1: El caos del tráfico en Nápoles una característica de la ciudad bastante llamativa.

Nosotros para este viaje teníamos reservado un coche con Avis, cuya oficina esta justo en la terminal, donde haces los trámites, luego en un minibús, que se coge a la salida de la terminal, te llevan al parking donde se recoge el vehículo. Una advertencia a los viajeros: Yo personalmente, nunca he tenido un accidente, ni golpe, ni he rozado siquiera el coche... recomiendo encarecidamente, contratar el seguro a todo riesgo para circular por el sur de Italia.

Me explico, nada mas coger el coche, colocamos nuestro Tomtom con la intención de ir al hotel y nada más salir del parking de los coches de alquiler, nos dimos cuenta de que la leyenda de que en Italia se conduce mal (al menos en el sur), no es tal leyenda, si no una auténtica realidad. Salimos para incorporarnos a la autovía y cual es mi sorpresa, que por un carril único vamos tres coches en paralelo y todavía más, cuando llego a la autovía de tres carriles, me encuentro 6 filas de coches y para rematar, cuando llego al primer semáforo en rojo, ¡se lo saltan!, entrando en el cruce como buenamente puede cada uno, en fin, un caos. En resumen que conducir por Nápoles te hace sentir en un juego de la PlayStation, solo que este te hace subir la tensión bastante.

No obstante y a pesar del tráfico, llegamos al Hotel Napolit´amo (tres estrellas), que aunque en Booking tenía un 8.5, a nosotros nos defraudo. La verdad que es la primera vez que la evaluación de Booking nos fallaba, pero  la cuestión es, que es un hotel a medio renovar y claro, si te toca una habitación de las antiguas, pues no hay más que hablar. Imaginamos que los buenos comentarios que el hotel tiene en la WEB de Booking se deben a las habitaciones nuevas ya que las antiguas eran tipo pensión.... total que el viaje empezaba regular, entre el trafico, el caos de Nápoles y lo malo que era el hotel...

Pero bueno, yo siempre tengo la teoría, de que cuando uno llega de noche a un sitio siempre se lleva mala  impresión, así que pensamos, “mañana será otro día”, vámonos a cenar y vemos que se cuece por ahí.

Italia 347

Foto 2: Cuando salió el sol, el aspecto de la ciudad cambió.

Las cenas en este viaje, las hemos organizado a través de Tripadvaisor, hemos buscado la lista de los restaurantes más recomendados (dentro de nuestra economía), de cada una de las ciudades que hemos visitado y aprovechando la movilidad que supone disponer de un coche de alquiler, hemos ido visitando cada uno de ellos. Yo, la verdad, he quedado encantado con esta idea de mi mujer, porque en general, todos los restaurantes respondían a lo que esperábamos, muy buena comida a un precio contenido. Además es  significativo, que a menudo estos locales tenían cola, lo cual, a mi entender, es muy buena señal.

Para la primera cena en Nápoles elegimos el restaurante León D'oro (Plaza de Dante, 48), siguiendo el criterio anterior, este local resulto ser muy típico napolitano, siendo nosotros los únicos “guiris” del local. En general se podía ver a la gente pedir frituras de pescado (que respecto a las españolas, no tenían variación, ya que son de pescado frito en aceite de oliva), aunque nosotros nos decantamos por dos pizzas, ya que estábamos recién llegados a Nápoles y claro, éramos los únicos guiris del restaurante…. Yo pedí pizza al “fungi porcini” y mi mujer pidió la pizza sorpresa, que resulto ser una especie de pizza “calzone”, también rellena de diferentes cosas por zonas. La verdad que quedamos encantados con la cena, ya que tanto la masa como el relleno estaban bastante buenos. Después vino la lluvia, tanta, que hasta tuvimos que comprar un paraguas a un vendedor callejero...menos mal que el hotel estaba cerca.

jueves, 21 de octubre de 2010

Próximamente: Nuestro viaje a Italia

Estoy ultimando el relato de nuestro viaje a Italia, pero todavía me falta tiempo….

Italia 015